Royal Enfield Royal Enfield Royal Enfield Royal Enfield Royal Enfield

Seleccionar País

Nota

Utilizamos nuestras propias cookies para el uso del sitio, personalizar el contenido y los anuncios y para realizar análisis de nuestro tráfico. También compartimos información sobre su uso de nuestro sitio con socios analíticos que pueden combinarlo con otra información que les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Si desea obtener más información sobre las cookies y la exclusión voluntaria, haga clic en el botón Política de privacidad y cookies. Si elige no aceptar el uso de cookies, es posible que todas las funciones del sitio no funcionen según lo previsto.

 

 

Fotos cedidas por: Gordon G. May royalenfieldbooks.com

 

En 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, se estableció una Royal Enfield subterránea en las canteras de piedra abandonadas de Westwood cerca de Bradford en Avon en los campos de Wiltshire. Muchos mecánicos expertos se reclutaron en Redditch para hacer componentes de precisión con taladros, fresadoras, soldadoras y tornos.

 

 

La entrada de la fábrica 
Fotos cedidas por: Gordon G. May, royalenfieldbooks.com

 

 

Ubicación de la cantera de Westwood 
Fotos cedidas por: Gordon G. May, royalenfieldbooks.com

 

 

Visto aquí, un trabajador lleva artefactos del museo por la zona de almacenamiento de motocicletas dentro de la fábrica subterránea. 
Fotos cedidas por: Gordon G. May, royalenfieldbooks.com

 

La ubicación de la fábrica en un refugio a prueba de bombas lo suficientemente seguro para proteger la tecnología punta del Imperio ya que Royal Enfield fabricaba componentes para armas antiaéreas incluyendo predictores para un control preciso del armamento. Otros artículos de precisión producidos en Westwood incluían generadores eléctricos para el funcionamiento de proyectores cañones antiaéreos Bofors como también unidades de bombeo para el funcionamiento de las torretas de los tanques. Fue tal el nivel de destreza en las instalaciones que también se fabricaron componentes para los mecanismos de control de cohetes e instrumentación para el incipiente programa atómico británico.

 

Las instalaciones estaban a la vanguardia, empleando dispositivos como alarmas antihumo y acondicionadores de aire con control de humedad, ambos completamente desconocidos en 1942. Incluso hubo una sala donde los trabajadores recibían una dosis suplementaria de radiación UV, a través de lámparas solares, ya que pasaban mucho tiempo bajo la tierra. Como la mayoría de los hombres se alistaron en las fuerzas armadas británicas, la mayor parte de los empleados de Westwood eran mujeres y muchas de ellas tenían que ser entrenadas por las 'ancianas manos' de Redditch.

 

 

Toda Gran Bretaña se movilizó empleando todos los recursos del país en una guerra total. Todos los ciudadanos y los fabricantes se unieron en el esfuerzo de la guerra y Royal Enfield no era una excepción, parando por completo la producción de motocicletas civiles y desarrollando motocicletas especiales para el ejército como la 'Flying Flea' (Pulga voladora). Debido a su ligereza y a la jaula con paracaídas de construcción especial, esta motocicleta con motor 2 tiempos de 125 cc se podía dejar caer detrás de las líneas enemigas, proporcionando una movilidad y comunicaciones cruciales para los paracaidistas, en la famosa Batalla de Arnhem en 1944.

 

 

Visto aquí, la Royal Enfield Flying Flea en acción. 
Fotos cedidas por: Gordon G. May, royalenfieldbooks.com

 

Otras motocicletas de Royal Enfield fueron muy demandadas por las fuerzas armadas, especialmente la WD/D de 250 cc con válvulas laterales, la WD/C de 350 cc también con válvulas laterales y la WD/CO de 350 cc con árbol de levas en culata; las siglasWD correspondían a War Department (Departamento de Guerra). Estas robustas máquinas se emplearon ampliamente por los Cuerpos Reales de Señales (Royal Corps of Signals) a cuyos pilotos se les encomendaba el envío de mensajes cruciales tanto en todos los escenarios de la guerra como de vuelta a casa.

 

Las vidas de estos pilotos estaban especialmente en peligro cuando se aproximaban al frente. Eran el objetivo favorito de los francotiradores enemigos que deseaban evitar que esos valiosos mensajes llegaran a su destino. Montaban de noche, incluso cuando escoltaban un convoy, y era también muy peligroso debido a las restricciones de conducir sin luces que les obligaba a viajar con una luz menos potente que una luciérnaga.

 

 

Destacado aquí: La Royal Enfield WD/CO, un caballo de batalla de 346 cc y 4 velocidades utilizado por las Fuerzas Británicas durante la Segunda Guerra Mundial.  Fotos cedidas por: Royal Enfield, by miles the best (book) by Gordon G. May

 

Después de la guerra, la fábrica subterránea de Royal Enfield siguió produciendo componentes, y ocasionalmente, motos completas. Bajo el control de una nueva compañía, Enfield Precision Engineering, sólo se fabricaron en la instalación motocicletas Interceptor entre 1967 y su cierre en 1970.

 

Un par de ex-empleados de Enfield se hizo cargo de los componentes de Westwood y los utilizaron como taller durante otras dos décadas, mientras que en otras zonas, un contratista comenzó de nuevo la labor de cantera. La zona de almacenamiento sigue siendo segura y en la actualidad la emplea una firma de seguridad privada como archivo y consigna de seguridad. Algunas máquinas y equipos de aquella histórica fábrica permanecen en el lugar, evocando recuerdos de un lugar de Enfield.

 

Historias De Redditch